jueves, 29 de octubre de 2015

¡Abanicos de colores para tus fiestas!

Un abanico es un instrumento y un complemento de moda ideado para que con un juego de muñeca rítmico y variable se pueda mover aire y facilitar la refrigeración cuando se está en un ambiente caluroso. Se considera originario de Oriente y su fabricación es delicada, en especial cuando presenta diseños artísticos y materiales de calidad. Con antecedentes en el flabelo  egipcio, su estructura evolucionó del tipo fijo circular al modelo plegable.

De etimología latina, diminutivo de «abano», a partir de «vannus», nombre que en la cultura agrícola romana recibía un utensilio usado para aventar la cascarilla de los granos de cereal, y en las cocinas para avivar el fuego.

Sin recuperar su pasado glorioso, todavía hay en Occidente importantes fábricas de abanicos en especial en España(Comunidad Valenciana y Andalucia) y en America(Mexico y Puerto RIco).


Una descripción elemental distinguiría dos partes: el cuerpo o "país" del abanico que sirve para mover el aire, y el mango que permite manejar el instrumento. Por características de fabricación pueden distinguirse dos tipos básicos, el abanico fijo o rígido y el abanico plegable. Además de estos dos tipos básicos hay que mencionar el abano o «punkah», precursor del ventilador de techo.

 La fabricación de un abanico requiere la colaboración de varias categorías artísticas: un pintor para decorar o ilustrar el "país", un escultor (marfil, hueso, concha, nácar) o grabador (maderas) para taladrar el varillaje y, en los modelos más lujosos, un orfebre (metales). Junto a ellos, trabajan artesanos encargados del corte preciso de las varillas, el plegado y pegado de las telas o vitelas.

Se tiene constancia de que antes de aparecer el abanico plegable ya se elaboraban ejemplares hechos de encaje y plumas. Y por lo que respecta al tipo tradicional de abanico de varillas desplegables, se pueden distinguir sucesivos estilos con el paso del tiempo. Así, en los siglos XVI y XVII, en España, el abanico, de madera o marfil, con "país" de tela o cabritilla bordada, solía ser de "vuelo corto" (13 varillas), como el que muestra en sus retratos de corte Isabel, primera esposa de Felipe IV, o La dama del abanico, pintada por Velázquez.

En un principio su uso era común para ambos sexos, llevando los hombres pequeños ejemplares en el bolsillo y las mujeres unos de mayor tamaño. Su utilización se hizo progresivamente exclusiva de las damas, llegando a desarrollar un complicado código o "lenguaje del abanico" (según la posición en la que se situaba, o la forma de sostenerlo o usarlo, se estaba transmitiendo un tipo de mensaje u otro).

Así, por ejemplo, abanicarse rápidamente mirándote a los ojos se traducía como “te amo con locura”, pero si se hacía lentamente, el mensaje era muy distinto: “estoy casada y me eres indiferente”. Abrir el abanico y mostrarlo equivalía a un: “puedes esperarme”. Sujetarlo con las dos manos aconsejaba un cruel “es mejor que me olvides”. Si una mujer dejaba caer su abanico delante de un hombre, el mensaje era apasionado "te pertenezco". Si lo apoyaba abierto sobre el pecho a la altura del corazón: “te amo”. Si se cubría la cara con el abanico abierto: “Sígueme cuando me vaya”. Si lo apoyaba en la mejilla derecha equivalía a un “sí”, pero si lo apoyaba sobre la izquierda era un “no” rotundo y cruel.
 La historia de la pintura universal, desde el grabado japonés a los impresionistas, ha dejado una variada colección de ejemplos pictóricos que recogen y amenizan la estética del abanico como arma de seducción femenina.(WIKIPEDIA)

En nuestra tienda online: www.regalosbodasbautizoscomuniones.com podrás encontrarlos. Es un detalle que toda mujer conservara. Un complemento más en nuestro bolso.
imagen abanicos para fiestas
imagen obsequio abanico para bodas
imagen regalo abanico para bautizo



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario